jueves, 30 de abril de 2009

El alcornoque

Este arbolito tiene una larga historia. Llegó a casa hecho una ramita pequeña, tan pequeña que todavía se le veía la bellota de la que había salido, en una maceta de plástico con arena y un fondo de tierra. La planté en maceta de barro, como a su hermana, que venía en peores condiciones y lo dejé justo en el sitio en donde está y no lo he movido de ahí. Éste tiró y salió adelante, pero su hermana murió el primer año. Ha pasado este invierno muy mal, lo veía languidecer desde dentro de casa, sin fuerzas él y sin fuerzas yo. Necesitaba un cambio de maceta y que le renovara la tierra y no pude dárselo hasta esta primavera, no tengo foto del antes, pero ahí arriba está ese brillante después.



Mucha gente me ha avisado que no le tome cariño a un alcornoque que es un árbol grande ,
de raíces profundas que necesita mucho campo abierto, matorral, espesura y horizonte, olor a monte y a tierra húmeda. "Se da mal en macetas" terminan diciéndome los agoreros. 
Pero yo recuerdo que mi madre criaba con tanto amor bichos y plantas imposibles,

Este alcornoque tiene once años en mi terraza y, como decía mi abuela,
 está así de "gilocho".  La peor desgracia me vaticinaban para su primo el quejigo, que todavía es de mayor estatura (ver las imágenes) que el alcornoque, y ahí lo tienen, esta primavera, después que el año pasado le quitara dos tercios de raíces. 
Parece más viril, si eso es posible en un árbol o si no es políticamente incorrecto, más frondoso, y se le ve el tronco más fuerte, recio y grueso. Como le pase algo sé que me va a dar un chungo.




2 comentarios:

Josemari dijo...

Líbrenos la Naturaleza de la virilidad de tu quejigo o es que quieres demostración para luego cortarle por lo sano??????

Que me enciendoooooo.....jajaja

delantal dijo...

Jajajjaja, qué te pasa Josemari, te sientes identificado con el quejigo y temes que te poden algo?????
jajajajja
No, este año no le toca poda de raíces al quejigo, sólo renovarle la mullida y buena tierra por los "fondillos". Ni siquiera le voy a podar las ramas.
¿A que están hermosos los dos primos?