lunes, 5 de mayo de 2008

Cebollas y abono natural


Perdida voy por las fruterías buscando esa cebolla roja de sabor dulce que estaba tan buenísima en la ensalada de aquel restaurante. Y como no hay manera me he decidido a plantar cebollas este fi de semana a ver qué pasa.
Además he descubierto una forma de abono natural, lo he experimentado y funciona. Hace unas semanas llovió muchísimo por aquí y tenía el serón (una espuerta de plástico negro) llenito de malas hierbas y raíces de plantas que había desalojado de su maceta. Esperé una semana y el agua que recogió el serón estaba ya putrefacta de las plantas podridas en el agua de lluvia. Recogí ese agua y fuí regando una de las tomateras para ver qué pasaba. Resultado: es la que más ha crecido de todas. No sé si los tomates que dé estarán a tope de bacterias asesinas, pero la pinta de la planta no puede ser más sana.
En vista de eso voy a fabricarme así el abono. En un depósito de agua (el que se ve en la foto)voy a ir metiendo las malas hierbas y las flores muertas de la terraza y con el resultado iré regando el huerto, a ver qué pasa.

2 comentarios:

Josemari dijo...

A mi esto del abono natural y ecológico me suena. Y también que los gusanos son buenos porque airean la tierra. Si sigues los consejos de Aitor, mi cuñado, lo mismo acabas comprando lombrices pa que hagan túneles en tus jardineras.

Tu aplicación del metodo experimental, asombrosa. Con un solo caso, una teoría, igualito que Aitor. La tomatada veraniega la tenemos asegurada.

Ahora en serio, que te van a salir unos tomates pa exponer en la web. Y me darás envidia.

delantal dijo...

y...dónde dices que compra tu cuñado las lombrices?
No sé si los tomates saldrán buenos pero yo estoy mimándolos como a mis niñas.
:DDD